














PISTILAS - Robert Mapplethorpe
Pistils, Fotografías de Robert Mapplethorpe con un Ensayo de John Ashbery. Tapa dura - 1ª edición, 1996
Robert Mapplethorpe empezó a fotografiar en los años setenta con una cámara Polaroid que le regaló un amigo. Cuando murió de sida en 1989, a la edad de cuarenta y dos años, era considerado uno de los fotógrafos más importantes de su generación, habiéndose labrado una reputación como avatar de un formalismo riguroso y asombrosamente casado con temas gráficos y a veces controvertidos.
La mayoría de los días de Robert Mapplethorpe empezaban a primera hora de la tarde, a menudo fotografiando flores. Mapplethorpe las utilizaba para enfocar su visión. Las flores le ayudaban a efectuar la transición a los trabajos más atrevidos, que ejecutaba a última hora de la noche.
Pistils reproduce 120 de estas deslumbrantes imágenes de flores, muchas de ellas inéditas. Aquí se muestra toda la gama del virtuosismo de Mapplethorpe: Polaroids tempranas, exigentes naturalezas muertas en blanco y negro y en color, y grabados en huecograbado de tonos extremadamente raros. Desde Georgia O'Keeffe, ningún artista había observado las flores con un ojo tan desarrollado como Robert Mapplethorpe. En ellas descubrió el sexo, la muerte, la redención y, siempre, la belleza. Estas fotografías van mucho más allá del encanto decorativo y lo sitúan firmemente en el panteón de los maestros de la fotografía.
Publicado por Random House, 1996, muy buen estado (estuche)
30,4 cm x 34,2 cm, 173 páginas, 2,7 kg
ISBN 0679408053
Pistils, Fotografías de Robert Mapplethorpe con un Ensayo de John Ashbery. Tapa dura - 1ª edición, 1996
Robert Mapplethorpe empezó a fotografiar en los años setenta con una cámara Polaroid que le regaló un amigo. Cuando murió de sida en 1989, a la edad de cuarenta y dos años, era considerado uno de los fotógrafos más importantes de su generación, habiéndose labrado una reputación como avatar de un formalismo riguroso y asombrosamente casado con temas gráficos y a veces controvertidos.
La mayoría de los días de Robert Mapplethorpe empezaban a primera hora de la tarde, a menudo fotografiando flores. Mapplethorpe las utilizaba para enfocar su visión. Las flores le ayudaban a efectuar la transición a los trabajos más atrevidos, que ejecutaba a última hora de la noche.
Pistils reproduce 120 de estas deslumbrantes imágenes de flores, muchas de ellas inéditas. Aquí se muestra toda la gama del virtuosismo de Mapplethorpe: Polaroids tempranas, exigentes naturalezas muertas en blanco y negro y en color, y grabados en huecograbado de tonos extremadamente raros. Desde Georgia O'Keeffe, ningún artista había observado las flores con un ojo tan desarrollado como Robert Mapplethorpe. En ellas descubrió el sexo, la muerte, la redención y, siempre, la belleza. Estas fotografías van mucho más allá del encanto decorativo y lo sitúan firmemente en el panteón de los maestros de la fotografía.
Publicado por Random House, 1996, muy buen estado (estuche)
30,4 cm x 34,2 cm, 173 páginas, 2,7 kg
ISBN 0679408053
Pistils, Fotografías de Robert Mapplethorpe con un Ensayo de John Ashbery. Tapa dura - 1ª edición, 1996
Robert Mapplethorpe empezó a fotografiar en los años setenta con una cámara Polaroid que le regaló un amigo. Cuando murió de sida en 1989, a la edad de cuarenta y dos años, era considerado uno de los fotógrafos más importantes de su generación, habiéndose labrado una reputación como avatar de un formalismo riguroso y asombrosamente casado con temas gráficos y a veces controvertidos.
La mayoría de los días de Robert Mapplethorpe empezaban a primera hora de la tarde, a menudo fotografiando flores. Mapplethorpe las utilizaba para enfocar su visión. Las flores le ayudaban a efectuar la transición a los trabajos más atrevidos, que ejecutaba a última hora de la noche.
Pistils reproduce 120 de estas deslumbrantes imágenes de flores, muchas de ellas inéditas. Aquí se muestra toda la gama del virtuosismo de Mapplethorpe: Polaroids tempranas, exigentes naturalezas muertas en blanco y negro y en color, y grabados en huecograbado de tonos extremadamente raros. Desde Georgia O'Keeffe, ningún artista había observado las flores con un ojo tan desarrollado como Robert Mapplethorpe. En ellas descubrió el sexo, la muerte, la redención y, siempre, la belleza. Estas fotografías van mucho más allá del encanto decorativo y lo sitúan firmemente en el panteón de los maestros de la fotografía.
Publicado por Random House, 1996, muy buen estado (estuche)
30,4 cm x 34,2 cm, 173 páginas, 2,7 kg
ISBN 0679408053