


MOSHÉ - Sandrine Lopez
"Esto no es un conjunto de fotografías.
Vayamos más lejos: se trata de mucho más que de un proyecto concreto. En ningún momento Moshe muestra, cuenta o afirma. Es un experimento, una ascesis, un tanteo en la noche de los mundos.
Quizá eso sea Moshe: un interrogante implacable. Una mirada que fulgura, entre la curiosidad y el terror, en el abismo del ser. Pero no menos: en el poder sin nombre de lo que le mantiene de pie ante nosotros, carne y espíritu. Terriblemente desnudo, trágicamente frágil. Pero sin embargo ahí, intensamente, a pesar de los sinsabores, las pruebas, los desastres y las miradas (...)
El cuerpo, la carne, el rostro y la tinta sobre el papel (esta última también es voz). Pero no desde una perspectiva íntima o introspectiva, como cabría imaginar. Moshe es un tratado que es en parte confesión negativa, en parte ensayo conjetural. Su propósito, si es un manifiesto, es una invitación a considerar lo que tiene la improbable fuerza de oponerse a la nada absoluta o a esa pesadilla repetida que llamamos Historia. La posición de una mano pequeña, la curva de unos párpados arrugados, el perfil de un ser singular que nos muestra Sandrine López son poco menos que irrisorios. Porque no es a Moshe a quien nos revelan, sino a ella misma y a nosotros mismos, en cuerpo y alma. Nuestros defectos y grietas, tantos, tan evidentes - pero aún más el inexplicable rayo que nos lleva y nos mantiene en pie a pesar del oscurecimiento del Tiempo y el constante amamantamiento de la Muerte".
Publicado por l'Éditeur du dimanche, 2007
21,8 cm x 28,7 cm, 144 páginas, perfecto estado
ISBN
"Esto no es un conjunto de fotografías.
Vayamos más lejos: se trata de mucho más que de un proyecto concreto. En ningún momento Moshe muestra, cuenta o afirma. Es un experimento, una ascesis, un tanteo en la noche de los mundos.
Quizá eso sea Moshe: un interrogante implacable. Una mirada que fulgura, entre la curiosidad y el terror, en el abismo del ser. Pero no menos: en el poder sin nombre de lo que le mantiene de pie ante nosotros, carne y espíritu. Terriblemente desnudo, trágicamente frágil. Pero sin embargo ahí, intensamente, a pesar de los sinsabores, las pruebas, los desastres y las miradas (...)
El cuerpo, la carne, el rostro y la tinta sobre el papel (esta última también es voz). Pero no desde una perspectiva íntima o introspectiva, como cabría imaginar. Moshe es un tratado que es en parte confesión negativa, en parte ensayo conjetural. Su propósito, si es un manifiesto, es una invitación a considerar lo que tiene la improbable fuerza de oponerse a la nada absoluta o a esa pesadilla repetida que llamamos Historia. La posición de una mano pequeña, la curva de unos párpados arrugados, el perfil de un ser singular que nos muestra Sandrine López son poco menos que irrisorios. Porque no es a Moshe a quien nos revelan, sino a ella misma y a nosotros mismos, en cuerpo y alma. Nuestros defectos y grietas, tantos, tan evidentes - pero aún más el inexplicable rayo que nos lleva y nos mantiene en pie a pesar del oscurecimiento del Tiempo y el constante amamantamiento de la Muerte".
Publicado por l'Éditeur du dimanche, 2007
21,8 cm x 28,7 cm, 144 páginas, perfecto estado
ISBN
"Esto no es un conjunto de fotografías.
Vayamos más lejos: se trata de mucho más que de un proyecto concreto. En ningún momento Moshe muestra, cuenta o afirma. Es un experimento, una ascesis, un tanteo en la noche de los mundos.
Quizá eso sea Moshe: un interrogante implacable. Una mirada que fulgura, entre la curiosidad y el terror, en el abismo del ser. Pero no menos: en el poder sin nombre de lo que le mantiene de pie ante nosotros, carne y espíritu. Terriblemente desnudo, trágicamente frágil. Pero sin embargo ahí, intensamente, a pesar de los sinsabores, las pruebas, los desastres y las miradas (...)
El cuerpo, la carne, el rostro y la tinta sobre el papel (esta última también es voz). Pero no desde una perspectiva íntima o introspectiva, como cabría imaginar. Moshe es un tratado que es en parte confesión negativa, en parte ensayo conjetural. Su propósito, si es un manifiesto, es una invitación a considerar lo que tiene la improbable fuerza de oponerse a la nada absoluta o a esa pesadilla repetida que llamamos Historia. La posición de una mano pequeña, la curva de unos párpados arrugados, el perfil de un ser singular que nos muestra Sandrine López son poco menos que irrisorios. Porque no es a Moshe a quien nos revelan, sino a ella misma y a nosotros mismos, en cuerpo y alma. Nuestros defectos y grietas, tantos, tan evidentes - pero aún más el inexplicable rayo que nos lleva y nos mantiene en pie a pesar del oscurecimiento del Tiempo y el constante amamantamiento de la Muerte".
Publicado por l'Éditeur du dimanche, 2007
21,8 cm x 28,7 cm, 144 páginas, perfecto estado
ISBN